2/8/20

Sin remedio



—No lo hagas.

La súplica carecía de firmeza. La voz que reclamaba quietud sólo era un susurro mientras su cabeza negaba una y otra vez. Pero no supo controlar el brillo de sus ojos verdes  cuando comenzaron a aclararse. Es sabido, hay lenguajes sin palabras.

Él no apartó su mirada. Cuando puso su dedo en el borde de los labios de ella y su boca se abrió, no hubo remedio.

67 #setentapalabras
© JM Jurado