23/8/16

Sueños voladores. INVOLVE. Día 10


Hoy, los sueños y las esperanzas de todos han surcado los aires. Gracias a la tercera ley del movimiento de Newton hemos metido en unas botellas-cohetes nuestros mejores deseos (convenientemente mezclados con vinagre y bicarbonato) y han volado hasta lo más alto del patio del Centro para, desde allí, propagarse por toda la Ciudad de México. Estamos seguros de que, con el tiempo, llegarán a los destinos imaginados. Daniel y Martin pusieron la idea y el resto hemos impulsado su despegue.

    Avanzamos, proseguimos con este arranque de un largo aprendizaje que terminará transformando las oportunidades en realidades y durante la jornada hemos iniciado los primeros pasos en los programas que componen Microsoft Office. Se suceden las emociones, la generosidad  y los gestos que indican que entre voluntarios y alumnos se está formando una red de vínculos que va espesándose día a día o, lo que es lo mismo, va creciendo de manera imparable la amistad. Y lo seguirá haciendo a partir del lunes, cuando a más de nueve mil kilómetros de distancia se inicie nuestra labor de seguimiento, apoyo y aliento para todos los chicos y chicas.

    Está siendo éste un proyecto muy cumpleañero. De nuevo hemos tenido un motivo para la celebración y, en este caso, ha sido Juan, alumno de Owin, el agasajado. De todas formas, si no tuviéramos cumpleaños, los inventaríamos. El caso es encontrar motivos para pasarlo bien.