“Amar es un mero lenguaje epidérmico y el sexo no es más que terminología”. Besándose, confirmaron lo que acababan de leer en aquel libro.
Días después, él cerró la
puerta tras de sí. Mientras bajaba las escaleras llevando a rastras el arrepentimiento
en la mirada y el vacío en sus manos, supo que estaba atravesando una frontera.
Ni piel ni vocabulario fueron, desde entonces, capaces de entenderse tras aquella
equivocación.
Collage de @raquelfatamorgana
82 #setentapalabras
© JM Jurado