Lo estaba pasando mal. Quien quiera que fuese, intentaba meterse en mi casa forzando la puerta. Amenacé con llamar a la policía, pero no sirvió de nada, siguió trajinando en la cerradura. Tras un silencio, oí como rompía el cristal de la ventana de la habitación de atrás. Fue entonces cuando desperté.
Ahora estoy intranquilo. Temo el siguiente
sueño. No sé quién se ha colado y permanece en mi mente.
91#setentapalabras
© JM Jurado