Al salir del museo se encontraron con una mañana brillante y un mar colosalmente bello. También con las opiniones encontradas. Él, encorazado ante la contemplación de lo abstracto; ella, permeable a la interpretación de lo que él no parecía ver.
Caminaron por el muelle contrastando sus opiniones hasta que, sedientos, se sentaron bajo las sombras de una terraza junto a la orilla. Allí, tras besarse, descubrieron el arte del consenso.
Fotografía de @cuarzorosa25
84 #setentapalabras
© JM Jurado