12/10/14

Al otro lado de la frontera

Hace casi un año de la última entrada de Geografía de la frontera. Cuando el cuatro de noviembre de dos mil trece escribí ese último y breve artículo, Cerro Negro, no sabía que pasaría tanto tiempo...

Aún continúo sin saber si lo que ocurrió es que aquella línea fronteriza, delineada durante cuatro años, llegó hasta el punto del mapa al que tenía que llegar o es que se me terminó la pintura porque ya no había nada que decir, o que callar. Quizá fue que, sin darme cuenta, al mismo tiempo que iba trazando la raya divisoria, yo me estaba colocando a uno de los lados de la frontera y, desde ese nuevo lugar, desde esa posición recién ocupada, carecía de sentido continuar hablando de lo mismo. O puede que fuera un poco de todo, como ocurre casi siempre, pues, afortunadamente, somos extremada y maravillosamente complejos.

Un sitio distinto, una perspectiva distinta y, desde luego, algunas personas distintas también. Al otro lado de la frontera quedaron aquellos con los que el camino compartido terminó siendo un cúmulo de socavones insalvables. Y tras varias laceraciones dolorosas acompañadas de silenciosos quejidos, de esos que terminan amplificándose como ecos, las sendas divergieron.  Hace tiempo, componiendo versos desde los caminos, escribí...

Igual que al caminante lo escolta su sombra,
cada dilema resuelto llega acompañado de una nueva duda:
¿Cómo será el otro rumbo del que ahora me alejo? 

No lo sé. Pero aunque algunas elecciones a veces no son sencillas, han de ser tomadas y, sea cual sea la ruta, siempre termina siendo lo mismo: un prolongado intento de llegar al encuentro con la felicidad. Acertar o errar son caras de la misma moneda que intercambiamos unos con otros. Lo importante es que, cuando la entreguemos, sea siempre aceptada.

Hace cuatro años, la primera entrada de aquella Geografía de la frontera llegó acompañada de una imagen del buen amigo y magnífico fotógrafo Pablo San Juan. Retomar el camino con sus "Fronteras" y su excelente compañía es un gran placer.

Bienvenidos. Bien hallados.